No es un espejismo, que este Iberostar Tenerife (90 – 67) ha elevado sus prestaciones, su actitud. La filosofía de Fotis Katsikaris, se demostró en la cancha, aunque pueda ser arriesgado este análisis. Y es que hubo, intensidad defensiva, y sobre todo se alargó el campo con el tiro exterior y por ende, un ataque con excelentes resultados. ¡Así sí!
Los aurinegros, creemos que van por la buena línea. Jugadores que apenas aportaban ahora si lo hacen, como es el caso de Rosco Allen, y sobre todo, la suma del grupo. Aunque queda por sacar de la tristeza de su juego a Davin White, porque con él, indiscutiblemente somos mejores.
Tenemos que finalizar, afirmando, que fue maravillosa la victoria ante el equipo lituano. Y que el equipo, fue otro, jugando así, las cosas son y serán muy distintas.